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Queridos chicos:

Terminan un ciclo, cierran un capítulo de sus vidas, se despiden de personas y lugares que tal vez ya no frecuentarán, pero que han formado parte de sus vidas por mucho  tiempo. Dicen que “crecer duele”, pero al mismo tiempo no pueden evitar entusiasmarse por la nueva etapa que próximamente empezarán. Nuevos sueños, nuevas metas y retos, nuevas personas y nuevos lugares. La aventura continúa. En la escalera de la vida, todavía hay escalones por subir.

El tiempo de la graduación es un tiempo de despedidas… El ciclo de la vida continúa y siempre cada final es un nuevo comienzo, una libreta en blanco, una nueva oportunidad de ser como siempre han querido ser, hacer lo que siempre han querido hacer, cambiar lo que siempre han querido cambiar.

En este nuevo camino que hoy comienzan les deseo que intenten:

• Asumir desafíos: Los  desafíos nos confrontan con nuestros propios límites, brindándonos experiencias de aprendizaje extremadamente beneficiosas que pueden enriquecer nuestras vidas. Cuando se presenten dificultades, traten de encontrar las oportunidades que vienen con ellas. Cada una de estas experiencias vividas sin dudas serán base para nuevos aprendizajes.
• Liberarse de las opiniones de los demás para que las elecciones que realicen surjan del verdadero deseo personal. Todo lo que emprendan que sean cosas que los llenen por dentro, y no que lo hagan por agradar a los demás.
• Llevar alegría a la vida de otras personas: como muchos de ustedes lo experimentaron a lo largo de su paso por el nivel medio y algunos lo vivenciaron más recientemente en la misión. Descubran a Jesús en el otro. Y que la felicidad del otro sea parte de la mía.

Hemos intentado darles las competencias necesarias para desenvolverse en un mundo cada vez más exigente y desafiante, en un proceso intenso de transmisión de valores que les permitan ser personas de bien.

Tengan el coraje de tomar riesgos, no dejen que el miedo se interponga en el camino, y no duden en explorar lo que se encuentra fuera de la zona de confort…

Confíen en ustedes mismos, en sus capacidades y en que en este camino nunca estarán solos…Que la Virgen Niña siga guiando cada uno de sus pasos como lo ha hecho hasta ahora…

Que tengan una hermosa vida.

Muchas gracias

Diana Saco