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Abrimos nuestras puertas para recibir, además de a nuestros estudiantes, a los alumnos de 3°, 4° y 5° año de los colegios “Don Jaime Nevares”, ubicado en Villa La Angostura, Neuquén; “Juana Micono de Giardino, en Villa Giardino, Córdoba; y Emilio Lamarca, Resistencia, Chaco.

Encontrarse con uno mismo, con los demás y con Jesús, fue la propuesta para los estudiantes de estos colegios que forman parte de la obra educativa que realizan las Hermanas de la Virgen Niña en la Argentina.

“Generamos un espacio para los jóvenes que les permitiera volver a encontrarse con los demás, pensar con quién están y para qué. Los invitamos a reflexionar sobre ellos mismos y a partir de ahí a ampliar la mirada para que vean que no están ellos solos, que están los vínculos cercanos como la familia y los amigos, pero también hay alguien más que nos invita a hacer cosas por los demás”, comenta la Hermana Gisela.

Con el lema “Con Él estamos para los demás”, más de 150 jóvenes tuvieron la oportunidad de compartir momentos de reflexión, de juegos, de encuentro, de conocer al otro. A partir de la realidad individual de cada uno, hicieron un recorrido descubriendo que están con los otros, para los otros y con Jesús para los demás.

“Para mí fue una experiencia sorprendente, nos reímos mucho, tuvimos juegos de integración que estuvieron muy buenos porque a veces nos cuesta relacionarnos. La adoración eucarística fue un momento muy fuerte y lindo, no me lo esperaba”, cuenta Martina de Villa Giardino, y agrega: “Nos enfocamos en dejar los prejuicios de lado, en entender que la gente puede necesitar cosas que no siempre son materiales y que cada uno puede ayudar a las personas de distintas maneras. Muchas veces una palabra o un abrazo suma muchísimo y ayuda a mejorar la vida de alguien”.

También participaron de una noche de caridad en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, para acompañar a la gente en situación de calle, escucharlos, compartir historias y las viandas que les llevaron.

“Lo más impactante para mí fue la noche de caridad, ver la cantidad de pobreza que hay, la desigualdad, la injusticia. Nos queda esta pregunta: ¿cómo nosotros podemos empezar a hacer pequeños cambios en nuestra comunidad? Para mí es un nuevo comienzo, no sólo ayudar al otro, sino estar con el otro, para que no se sienta solo”, comparte María de la Paz de Resistencia, Chaco.

Como cierre del encuentro y  con motivo del Día de la Virgen Niña, los jóvenes realizaron una misión por el barrio repartiendo estampitas y recolectando intenciones para ofrecer en la misa que se celebró en el Colegio con todos los alumnos.

“A mí me gustan mucho las cosas que organiza la pastoral del colegio,  y como éramos los anfitriones, sabía que el encuentro iba a ser una buena experiencia. Lo que más me gustó fue la noche de caridad” cuenta Constanza, de Villa del Parque.

“Conocer gente nueva con otras realidades, me sorprendió que los chicos se abrieran tanto, estoy muy feliz con esta experiencia, muy agradecido”, finaliza Juan Pablo de Villa La Angostura.

Un Instituto cimentado en las obras de caridad, con personas que salgan al encuentro del hermano que tiene una necesidad ya sea material o espiritual fue el sueño de las santas Bartolomea Capitanio y Vicenta Gerosa cuando fundaron la Congregación de las Hermanas de la Caridad, popularmente conocidas como Hermanas de la Virgen Niña.

Hoy ese sueño sigue vivo en cada persona que forma parte de las comunidades de las Hermanas de la Virgen Niña: fueron días en que los chicos compartieron juntos como hermanos, como amigos, como hijos de un mismo Dios que nos invita a jugarnos con Él por los demás.

Este encuentro fue posible a la generosidad y la entrega desinteresada de muchas personas que colaboraron directa e indirectamente; a la predisposición de las familias y docentes del colegio que ayudaron con los alimentos, a la empresa y al personal de Cook’s S.R.L., a las donaciones de Granja Tres Arroyos y al frigorífico Marilú Damiano. ¡Muchas gracias a todos ellos en nombre de los jóvenes participantes!

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